Bueno, pues tras una bochornosa desaparición de casi un mes, vuelvo al redil lamiéndome las heridas. Por motivos del guión estuve descontrolada varias semanas. Eso por un lado. Por otro, estaba equivocada en varias cosas y me he dado de bruces con la realidad. Veamos.
¿Os acordáis de cuando dije que lo de que el agua con limon en ayunas no servía para nada y que solo las modelos y gente fatua se creían de verdad esa pamplina? Pues resulta que estaba muy equivocada. No solo no es una moda absurda, sino que al parecer tiene beneficios reales comprobados por la ciencia. Una amiga, ajena al mundo belleza, pero bien cercana al mundo médico-investigación contra en cáncer-nivel pepinazo me lo confirmó. Me dijo, literalmente, que estaba demostrado por estudios de nosequé universidad y bablablabla (palabros médicos que me transmitieron confianza…) Vamos, que sí, que sí que es bueno para el sistema digestivo. Y todo lo que sea bueno para mi tripa merece una oportunidad. Lo he empezado a hacer. Reconozco que todos los días es imposible, pero quizá congele cubitos de hielo de zumo de limón para tenerlo preparado. O me compre una botella grande y preciosa de cristal para dejar preparado un litro para dos o tres días…
Otro tema que me traía de cabeza era lo del desayuno, como ya os conté aquí. He estado más o menos desde septiembre en un bucle de autocompasión (tengo hambre – sólo hay trigo – tengo hambre – solo hay trigo) y, de verdad, lo paso fatal cuando tengo hambre (¿quién no?), no puedo ni pensar, no me puedo ni concentrar en el trabajo. ¡Además sin necesidad!. Había vuelto entrenar fuerte, era LOGICO tener ganar de comer locas si quemaba tanto. Buenovale. Pues al final, después de una semana de comer a dolor en el país de la grasa, decidí que quizá, mi creencia de que soy una persona que no desayuna me estaba haciendo mucho daño.
Asi, llevo unos tres días desayunando esto:
- batido de apio+ platano+ frutos secos+ semillas + agua
- MUCHA avena con café y leche de nuez + cacao puro + chia
- suplemento capilar en un vaso de agua
Sí, soy un pelín extremista. Todo esto a las 8 am. A las 15’30, cuando como de verdad, aún estoy digiriendo cual boa constrictor. Creo que he encontrado la clave. Y tampoco es que me sienta muy pesada, la verdad. ES RARO. Me siento llena en el sentido bueno, dietístico, de la palabra. O, al menos, en el de no entrar al bar cual zombie poseída

Pues hasta aquí. Esta es la primera parte de mi vuelta al redil u operación pre-navidad.
Imagen portada: Janettemichaela tmblr
[…] semana volví a hablar un buen rato con esta amiga mía dedicada a temas de salud-investigación, ya que me encanta su enfoque de la alimentación. Me […]
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